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Quiénes somos

¡Qué bien que estés aquí! Coge asiento que tenemos mucho que contarte :) 

Vimetea nace en 2019 como la digitalización del negocio familiar Cal Cisteller, una cestería fundada en 1925 por nuestros bisabuelos.

Desde 1925, el negocio ha ido pasando de generación en generación, trasladando en cada una de ellas el amor por la artesanía y las fibras naturales. Y así es como nosotros, la 4ª generación, llegamos aquí a día de hoy.

Vimetea es un llamamiento a la decoración y los complementos con alma. Aquellos que son únicos, auténticos y naturales. Artículos con historia para personas que tienen mucho que contar, que no se limitan a llenar los espacios de cosas, sino que quieren llenarlos de vida. Seleccionamos nuestros artículos con máximo cariño y conciencia, cada uno de ellos tiene un por qué, una historia, un sentimiento que despertará en ti. 

Esperamos poder compartir a través de nuestra página el afecto que nos despiertan los trabajos realizados con fibras naturales y lograr que tú también te enamores de ellos.

  

LAS BASES DE NUESTRO PROYECTO

1. Apostamos por la artesanía. Queremos evitar que se pierda la tradición de la cestería y el oficio de las personas que se dedican a ella. Nos encantan los productos que son únicos, aquellos que están confeccionados uno a uno con tanto cariño, porque se vuelca tanto en ellos que son irrepetibles.

2. Nos gustan los productos que duran toda la vida. Solo vendemos productos de calidad, aquellos que sabemos que podrán seguir aprovechando tus nietos y, si nos apuras, los nietos de tus nietos. Creemos en las cosas bien hechas, en los detalles bien cuidados y en la calidad de los materiales utilizados.

3. Cuidamos el medio ambiente. Nos importa el mundo en en el que vivimos y creemos que es importante cuidarlo con cada pequeño gesto que esté en nuestras manos. Por este motivo, seleccionamos materiales que son respetuosos con el medio ambiente y gestionamos eficientemente los residuos.

4. Somos de trato cercano. ¡Que el comercio electrónico no acabe con las relaciones humanas! Somos personas de carne y hueso trabajando al otro lado de la pantalla, deseando resolver tus dudas y charlar un ratito contigo. Te esperamos al otro lado del teléfono: 623 198 031.

 

QUIÉN HAY DETRÁS DE VIMETEA

La cara oculta de Vimetea somos nosotros, una pareja apasionada por la artesanía y por emprender proyectos propios. 

Albert Plans

Albert es un apasionado de los productos naturales y la alimentación saludable. Le encanta informarse sobre estos temas y estar siempre al día. Enamorado del deporte, si necesitas localizarlo búscalo al aire libre, seguramente estará disfutando de un paseo con su perrita o yendo en bici con amigos. Si no le encuentras en la calle, tal vez esté descubriendo un nuevo restaurante, ya que le encanta probar nuevos platos allí donde va. 

Miriam Castillo

Miriam es un culo inquieto que necesita estar siempre haciendo algo. Apasionada del marketing digital, vuelca en Vimetea todo su cariño y pasión por las cosas bien hechas. Le encanta tener siempre proyectos en mente, pero también valora y sabe disfutar de los pequeños instantes, que considera importantísmos en la vida. Amante de los cafés en buena compañía y de las tardes de domingo de peli y manta, la encontrarás fácilmente leyendo en un lugar con buenas vistas, haciendo fotos en algún rincón con encanto o explorando actividades para hacer en familia. 

 

NUESTRA HISTORIA

Entre mimbres, cuatro utensilios y mucho ímpetu. Así empezó el oficio de cestero Josep en la pequeña ciudad de Berga (Barcelona). Hace ya unos cuantos años, de eso.

En 1925, Josep y Maria, su mujer, hicieron cuanto pudieron para que las cestas y los productos trabajados con esparto, médula, palma o caña de bambú dejaran atrás las frías y húmedas paredes de la trastienda y zarparan por todas partes. El ansia de Maria era que el olor inconfundible de aquellos productos impregnara plenamente la ciudad de Berga, la comarca del Berguedà y puestos a soñar, llegara, con sus propias palabras, "incluso a Barcelona".

Con pedazos de mil materiales esparcidos por todas partes y con el perfume que dejaban aquellas técnicas cesteras, sacó la nariz una niña avispada y trabajadora, muy trabajadora. Y así, Benvinguda, la segunda generación, de pequeñita y cargando el peso de un adiós precoz de la madre, se puso a trabajar en la tienda, con mucha devoción y con la fe cristiana que tanto y tanto la describía.

La tercera generación apareció años más tarde gracias al empeño de Lluís, un chico al que le apasionaba lo que tenía en casa y enseguida ardía por continuar con el oficio familiar. Aquel chico, con los sabios consejos de su madre, que había pasado toda una vida entre cestas, capazos y leñeros, mantuvo los estantes rebosados de artesanía.

Y de esta forma llegamos a día de hoy, con unas formas de hacer comercio que han cambiado mucho desde aquellos primeros años en los que se constituyó la tienda. Así pues, la cuarta generación emprende el reto de digitalizar la tienda de toda la vida para acercar la artesanía a cada hogar, "incluso a Barcelona".